La prótesis de rodilla es un reemplazo para la articulación que, en etapas avanzadas de la osteoartritis, ha sufrido desgaste. Dependiendo del grado de avance, también puede haber pérdida de parte del hueso. Este procedimiento también puede utilizarse para tratar las secuelas de ciertos tipos de artritis o cuando existen malformaciones articulares.
Cuando el tratamiento conservador no ha dado resultados y las personas buscan mejorar su movilidad y aliviar el dolor, se puede recurrir a este tratamiento quirúrgico.
La artroplastia de rodilla consiste en la reconstrucción de la articulación mediante una prótesis metálica.
Cómo saber si necesito una cirugía de prótesis de rodilla

Lo primero será acudir con un especialista, como un ortopedista y traumatólogo, quien realizará una exploración física, conocerá el historial clínico y, con ayuda de estudios de imagen como radiografías, podrá determinar el mejor tratamiento.
Antes de la cirugía, se efectuará una evaluación preoperatoria para asegurar que el procedimiento se realice de la mejor manera, y comenzará la planeación del mismo. El cirujano también podrá indicar qué hospital se recomienda según el caso.
La cirugía
Para este procedimiento se requiere un equipo de profesionales dedicados a tu recuperación. Habrá una preparación previa en la que el cirujano verificará tu estado de salud, la especialista en anestesiología estará contigo en todo momento, mientras que los médicos asistentes, enfermeros e instrumentistas prepararán el quirófano.
Todo el proceso se realiza bajo estrictos estándares de seguridad e higiene. Al ingresar al quirófano, el primer paso será la sedación. Esto significa que, aunque tendrás anestesia local en la zona a operar, tu cuerpo entrará en un estado de relajación que te permitirá estar consciente de algunas indicaciones y del momento en que finalice el procedimiento.


La cirugía de rodilla tiene una duración aproximada de una hora y media. Primero se limpia la extremidad, se administran medicamentos como antibióticos y se inicia la disección de la rodilla.

Se crea una abertura que permite retirar el cartílago dañado y preparar el hueso, donde se probará qué medida de prótesis es la más adecuada para tu rodilla. Una vez definida, el equipo encargado de las prótesis prepara el material a utilizar, incluyendo los componentes metálicos, el inserto de polietileno y el cemento quirúrgico. Una vez que se decida, los encargados de las prótesis preparará el material a utilizarse, incluyendo el “cemento” que actuará como adhesivo entre las piezas y tu cuerpo.



Luego se fija la prótesis y se comprueba que permita movimientos naturales como la extensión y la flexión. Una vez que el cirujano esté satisfecho con el resultado, se procede a suturar la rodilla.

Recuperación
Será necesario pasar una noche en hospitalización. Al día siguiente se realizará una revisión para asegurar que todo marche conforme al plan. En algunos casos, las personas podrán comenzar a deambular con asistencia desde el mismo día de la cirugía.
Conclusión
Comúnmente, escuchar que es necesaria una cirugía puede generar dudas o temor, sin embargo, en el caso del reemplazo articular, es una oportunidad para recuperar tu bienestar y disfrutar de actividades que antes causaban dolor o limitación.
Cirugía de Prótesis de Rodilla en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas

Soy el Dr. Héctor González, especialista en cirugía de reemplazo articular. Con mi experiencia te guiaré durante todo el proceso —desde la preparación para el procedimiento hasta tu recuperación—, acompañado de un equipo comprometido con tu cuidado y bienestar.