El sistema musculoesquelético, también conocido como sistema locomotor, tiene la función de dar estabilidad al cuerpo y permitir el movimiento.
Se compone a su vez por dos sistemas: el sistema muscular y el sistema esquelético. De estas estructuras dependen la forma y el soporte del cuerpo. Además, protege a los órganos internos como el cerebro, corazón y pulmones.
El sistema muscular
Comprende todos los músculos del cuerpo y los tendones. Los músculos se dividen en tres grupos principales:
- Músculo cardíaco: es el tejido alrededor del corazón y está conectado con el sistema nervioso.
- Músculo liso: se encuentra en órganos huecos como el estómago y la vejiga, y forma parte de las paredes de los vasos sanguíneos
- Músculo esquelético: son las principales unidades de este sistema; se unen a los huesos y tenemos control voluntario de ellos
¿Cómo nos movemos?
El sistema nervioso se coordina con los músculos y huesos. El cerebro envía señales a través de los nervios hasta los músculos, que responden contrayéndose y generando el movimiento. Los tendones unen los músculos a los huesos y permiten la transmisión de fuerza.
La postura corporal
Los músculos esqueléticos también mantienen la postura. Un equilibrio adecuado entre los diferentes grupos musculares ayuda a estabilizar las articulaciones.
Músculos esqueléticos
¿Sabías que tenemos más de 600 músculos? Se distribuyen en todo el cuerpo: cabeza, tronco, extremidades superiores e inferiores. Además del movimiento, otra función de los músculos es la producción de calor corporal, que al contraerse ayuda a mantener la temperatura.
Sistema esquelético
El esqueleto se compone de 206 huesos que se dividen en dos partes: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular.
Los huesos tienen varias capas: la parte exterior llamada cortical es más densa y le da firmeza, mientras que el centro es esponjoso. Los huesos almacenan y liberan minerales, también producen células sanguíneas importantes para el sistema inmunitario.
Articulaciones
Mantienen unidos a los huesos, dependiendo de su ubicación, algunas articulaciones les permiten rodar y moverse sobre ellas. Están formadas por ligamentos, que son tejidos resistentes de colágeno y fibras elásticas.
Cartílago
Es un tejido conectivo que se encuentra en las articulaciones, en estructuras como la epiglotis y algunas partes del sistema auditivo y en los discos vertebrales. Proporciona soporte y amortiguación.
Padecimientos del sistema musculoesquelético
- Fracturas: las causas de las fracturas pueden ser por trauma o debilidad del hueso.
- Esguinces y distensiones: lesiones de ligamentos o músculos por estiramientos excesivos.
- Artritis: inflamación de las articulaciones que causa dolor y rigidez.
- Artrosis: la artrosis es una condición crónica y degenerativa en la que se desgasta la articulación, los tejidos blancos y el hueso contiguo.
- Osteoporosis: pérdida de densidad ósea que vuelve a los huesos más frágiles.
- Distrofias musculares: enfermedades que debilitan progresivamente los músculos.
Prevención de lesiones
Para mantener en buen estado el sistema musculoesquelético, es importante adoptar medidas para reducir el riesgo de sufrir lesiones tanto agudas como crónicas.
La actividad física regular es uno de los hábitos primordiales. Debe incluir ejercicios que trabajen la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad. Estos movimientos ayudan a fortalecer los músculos, proteger las articulaciones y mejorar la coordinación.
El consumo adecuado de calcio y vitamina D también es esencial para la salud ósea. Un profesional de la nutrición puede orientarte sobre los alimentos o suplementos que mejor se adapten a tus necesidades. Estos nutrientes se encuentran en productos lácteos, semillas, o pescados azules.
Otro punto a considerar es la higiene postural, la cuál consiste en mantener una postura adecuada durante las actividades diarias, ya sea al estar sentado, de pie, levantar objetos o dormir. Aplicar estas técnicas ayuda a prevenir tensiones y lesiones musculares o articulares.
Por último, si practicas algún deporte, no olvides realizar ejercicios de calentamiento, usar el equipo de protección adecuado y evitar el sobreesfuerzo.
Especialista en el sistema musculoesquelético
Cualquier alteración en este sistema puede afectar la calidad de vida. Por eso, ante molestias persistentes, lesiones o dudas sobre tu salud musculoesquelética, es fundamental acudir con un especialista.
Consulta siempre a un Ortopedista y Traumatólogo certificado. Este profesional cuenta con formación médica y científica especializada en el diagnóstico, tratamiento conservador y quirúrgico de afecciones que involucran músculos, huesos, articulaciones y tendones. Su experiencia garantiza un manejo seguro, individualizado y eficaz.
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